Psicología Adultos

La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos aquellos pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismo hemos ido elaborando durante nuestra vida. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias así reunidos se combinan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, al contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos o lo que desearíamos ser o lo que creemos que deberían ser.

Todos necesitamos tener autoestima, ya que afecta prácticamente a todas  las facetas de nuestra vida. Las personas que se sienten bien consigo mismas suelen sentirse bien en la vida; son capaces de afrontar y resolver con seguridad los retos y las responsabilidades que ésta les plantea.

Todos en algún momento nos hemos evaluado de forma negativa, nos hemos criticado o ha habido algo de nosotros que no nos ha gustado, es normal, pero cuando estas sensaciones se extiende a todas o casi todas las áreas de nuestra vida, indica que tenemos un problema de autoestima, y sería conveniente acudir a un profesional que nos ayude a valorarnos y respetarnos, siguiendo una terapia adecuada.

Estas son algunas de las características de personas con baja autoestima:

• Extremadamente critica consigo misma.
• A veces puede manifestarse en exigencias y críticas hacia los demás.
• Evalúan y analizan continuamente cada gesto, cada acto, cada pensamiento que tienen.
• Temor excesivo a cometer errores.
• Son muy sensibles a la crítica.
• Necesitan la aprobación continua de los demás.
• Perfeccionista.
• Inseguridad a tomar decisiones.
• Sentimientos de culpa.
• Estado de ánimo triste.
• Actitud de perdedor.
• Actitud retraída y poco sociable.
• Necesidad continua de agradar a los demás.
• Necesidad imperiosa de aprobación.
• Se focalizan en lo negativo.
• Personalizan.
• Generalizan.