En los últimos años el avance de las nuevas tecnologías ha creado una nueva forma de relacionarnos con otras personas, la forma de comunicarse ha cambiado, creando nuevas necesidades. Esto se ha notado en toda la sociedad, pero especialmente entre los jóvenes donde la adicción a las nuevas tecnologías ha incrementado de forma exponencial. Las redes sociales han pasado a ser la base de las relaciones entre iguales y, muchas veces, se da un paso más y se convierten en una obsesión donde lo más importante es conseguir seguidores, “likes” o comentarios positivos.
Nuestros hijos están rodeados de móviles, videojuegos, televisiones, ordenadores,…y utilizando esto de forma positiva y controlada pueden servirnos como ayuda en la vida diaria. El problema aparece cuando empiezan a pasar demasiadas horas delante del ordenador, sienten ansiedad cuando se les acaba la batería del móvil o su única forma de relacionarse es a través de las redes sociales.
Estas adicciones pueden dan lugar a consecuencias negativas en la autoestima de la persona. Los cambios físicos y psicológicos que se viven en la adolescencia convierten al joven en una persona más vulnerable a nivel emocional. Por esta razón, el adolescente puede buscar en ciertos momentos la seguridad que le falta dentro de sí mismo en las tecnologías.
Además, en los adolescentes aparecen problemas de relaciones con sus amigos, aislándose y comunicándose únicamente de manera virtual. Por otro lado, son comunes los problemas en casa, ya que los padres intentamos que reduzcan sus horas delante de las tecnologías y ellos no quieren, provocando discusiones. Los cambios de humor y ansiedad también son un signo de que algo puede estar yendo mal.
Lo más importante es darse cuenta de que algo no está funcionando bien, ya que las nuevas tecnologías están tan inmersas en nuestra vida diaria que muchas veces no somos siquiera conscientes de ello. El tratamiento se basa en la reducción de las horas dedicadas a la utilización de todo tipo de tecnologías y redes sociales. Además, hay que dar apoyo para que el joven sea capaz de disminuir su ansiedad, con técnicas de relajación. Por otro lado, tienen que aprender nuevas formas de relacionarse y esto se consigue con un buen entrenamiento en habilidades sociales.
Si consideran que sus hijos tienen un problema de los mencionados y no consiguen manejar la situación lo mejor es acudir a un profesional especializado. En el centro de Psicología PSH disponemos de un equipo experto en el tratamiento de las adicciones a las nuevas tecnologías.
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