Normalmente pensamos que las emociones que sentimos vienen provocadas por las situaciones que vivimos, si tenemos situaciones negativas/estresantes damos por hecho que las emociones que sentimos serán negativas, si las situaciones son agradables tendremos emociones positivas, pero eso no es cierto del todo.
Primero decir que realmente no hay emociones positivas o negativas, las llamamos así para diferenciar entre emociones que son más agradables o menos agradables, pero todas son importantes y cada una tiene una función.
Volviendo al tema inicial, pondremos un ejemplo para explicarlo mejor:
– Situación: quedamos con una amiga a las 18:30h, y nuestra amiga no llega.
Ante esta situación podremos sentir diferentes emociones, por ejemplo:
· Enfado
· Tristeza
· Preocupación
· Indiferencia
¿De qué dependerá que sintamos una u otra? Si dependiera de la situación todos sentiríamos lo mismo y no es así. Dependerá de la interpretación que cada uno haga de esa situación, me explico.
Sentiré enfado si pienso: “Que morro tiene mi amiga, piensa que mi tiempo no es valioso y me hace esperar, podría haberme avisado”.
Tristeza, si lo que me digo es: “A mi amiga no le importo, no me quiere y por eso llega tarde”.
Podré sentir preocupación si lo que me digo es “le habrá pasado algo y por eso no llega”.
En cambio podré sentir indiferencia si pienso “le habrá surgido algo, ya llegará” y me pongo a leer un libro para distraerme.
Esto lo que nos indica es que nuestras emociones no dependerán en sí de lo que nos pase, sino de lo que nos decimos nosotros mismos en las diferentes situaciones.
Es importante saber que nos decimos en cada momento, porque a veces nos mandamos mensajes muy irracionales, estos pensamientos nos los creemos sin ver si son reales, y son los que nos hacen sentir mal. Por ejemplo, imaginaros que estamos cocinando, un cocido, y se nos quema, podremos sentir frustración, pensamiento “soy una inútil”, ¿es verdad que soy una inútil? No tiene por qué ser así, seguramente hay un pensamiento alternativo que explique mejor la situación y donde no nos estemos etiquetando, y no interioricemos un pensamiento que nos hará daño no siendo verdad. Puede ser que estuviera distraída, que sea la primera vez que hago cocido, incluso que sea mala cocinera, pero ninguno de estos pensamientos viene a decir “soy una inútil”.
Con esto lo que quiero decir, es que es importante saber que pensamos, sobre todo cuando las emociones que sentimos son negativas, si sabemos que es lo que nos pasa por la cabeza será mucho más fácil identificar esos pensamientos para ver si son irracionales o no, y en tal caso buscar pensamientos alternativos que describan mejor lo que esta pasando.
“Cada uno de nosotros es su propio clima, determina el color del cielo dentro del universo emocional en el que habita”
Fulton John Sheen
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