¿POR QUÉ NO PUEDO DORMIR?
Casi todas las personas hemos tenido días o periodos en los que el insomnio aparece. No podemos dormir cuando nos vamos a la cama, nos despertamos continuamente y terminamos desesperados por intentar dormir durante la noche. Damos vueltas en la cama una y otra vez, miramos el reloj y pensamos cuantas horas nos quedan para que suene el despertador y tener que ir a trabajar. Esta situación genera estrés y ansiedad, lo que contribuye a que la situación se alargue en el tiempo.
Las consecuencias que puede tener la falta de sueño son muchas: somnolencia diurna, irritabilidad, ansiedad, falta de concentración, bajo estado de ánimo, …
Por tanto, tener una adecuada higiene del sueño es importante para mantener una buena salud tanto física como psicológica. En consulta vemos como es una queja constante de muchas de las personas que vienen demandando nuestra ayuda. El insomnio es un de los síntomas más comunes en muchos trastornos psicológicos: depresión, ansiedad, toc, … lo que demuestra que una mala salud mental interfiere de forma importante en el tiempo y calidad del sueño. En este caso sería adecuado tratar estos problemas psicológicos, ya que una vez solucionados, el insomnio suele remitir con ellos.
Existen varios tipos de insomnio. El primero es el insomnio de conciliación, donde el problema aparece en la conciliación del sueño cuando te vas a la cama. El segundo es el insomnio de mantenimiento en el que se producen continuos despertares durante la noche. Por último está el insomnio de despertar precoz, donde la persona de despierta mucho antes de lo planeado.
Hay pequeños trucos que podemos utilizar para mejorar nuestras horas de sueño:
* Rutina de sueño. Es muy importante que la hora de acostarte y levantarte sea la misma cada día siempre que sea posible. Una buena rutina de sueño donde los horarios estén controlados ayuda a dormirte antes y levantarte con mayor agilidad.
* No realizar ejercicio de alta actividad física o mental ante de irte a dormir. Hacer ejercicio físico es muy bueno siempre que se realice unas horas antes de irte a la cama. Además no es recomendable ver la televisión o estar pendientes de aparatos electrónicos una hora antes de acostarte.
* La cama es para dormir. Si llevas más de media hora acostado y no puedes dormir, levántate y haz alguna otra cosa relajante. Cuando te vuelva el sueño, ves a la cama e intenta volver a dormir. Es importante asociar la cama con el descanso.
* Cena ligera. No abuses de grasas o comidas copiosas justo antes de irte a la cama. Una digestión pesada puede ayudar a que el insomnio aparezca.
* Las sustancias con cafeína y el alcohol puede dificultar la conciliación del sueño. El tabaco también influye en una mala calidad del sueño.
* La habitación donde duermas debe tener un ambiente relajado, con colores suaves y poco ruido. Prepara tu habitación para irte a dormir e intenta que haya la menor luz posible en el cuarto y que la temperatura sea agradable.
* Las siestas pueden ayudar siempre que sea cortas. Una siesta demasiado larga hará que por la noche no puedas quedarte dormido a una hora razonable.
Por tanto, es importante tomar conciencia de la importancia de una buena rutina de sueño ya que esto nos ayudará a tener un sueño reparador y recuperar la energía gastada durante el dia. Para pasar un día feliz hay que descansar por la noche.
!DULCES SUEÑOS!
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