Aquí os dejamos el artículo de esta semana, sobre uno de los problemas más frecuentes de nuestra sociedad y que se está convirtiendo en algo tan común entre los adultos y adolescentes.
¿POR QUÉ ESTÁS DEPRIMIDO?
Por qué estás deprimido, si no tienes ningún problema, si lo tienes todo ¡¡¡¡, esta es una de las afirmaciones que muchas personas hacen ante una persona que se siente deprimida, la explicación es sencilla lo dicen porque ellos no han pasado por una depresión.
Cualquiera puede caer en una depresión, es como cuando vas por un bosque que crees conocer y sin quererlo ni darte cuenta te pierdes, has cogido un sendero que creías familiar y sigues andando con la confianza de que saldrás de él, no piensas en llamar a nadie, tu sabes encontrar el camino, y sigues caminando y caminando, y empieza a oscurecer y ya no ves donde estás. Alguien te dijo que siguiendo las estrellas podías encontrar el norte pero que estrellas? ¿Cómo se interpretan? será fácil pero yo no veo el camino ¡ y al final te ves dando vueltas sin ver nada y sin saber salir.
Alguna vez te has perdido en pleno día ? seguro que sí, ¡pero si hay luz¡ cómo es que te pierdes?, pues imagínate cuando no ves nada….
Sufrir una depresión es eso, es estar en un túnel negro, es como ponerte una gafas oscuras que no te dejan ver, aunque todos los de tu alrededor lo ven todo como mucha claridad, tu les explicas que no estas así porque quieras, que has perdido la ilusión, que has perdido las ganas de hacer cosas y que además te cuesta mucho hacerlas, que solo quieres llorar y quedarte en la cama, ya no quieres cuidarte, para que¡ se apodera de ti una visión negativa de ti mismo, del futuro y del mundo… para qué?
Pasa el tiempo y no consigues salir, cuando la gente que está a tú alrededor ya es consciente de que te pasa algo, te intentan ayudar animándote, consolándote, presionándote, cada uno lo hace de la manera que sabe o puede, y tú piensas que no te entienden, que se equivocan, porque ni siquiera sabes explicarles lo que te pasa, si no lo entiendes ni tú.
No te das cuenta de que hay solución, la depresión se cura, aunque te parezca imposible, se sale de ella.
Vas por el bosque , las ramas te dan en la cara, te tropiezas y te desesperas, quedas tendido/a en el suelo frío , de repente una mano te toca, es un extraño, que en ese bosque tan oscuro, aparece y te toca en el hombro, te anima a levantarte, a que le cuentes que te pasa mientras el parece conocer el camino entre tanta oscuridad, comenzáis a caminar juntos, despacio, con calma, no hay prisa; aunque tú quieres salir ya de ahí, y llegar a tu casa donde te sentirás más seguro, sin embargo ese extraño te empieza a mostrar cosas interesantes, como formas diferentes de ver en el bosque, es verdad que cuando no hay luz, los árboles parecen fantasmas y distorsionados, vemos figuras irreales que nos invaden y el miedo es tan intenso que nos penetra, que creemos que nunca saldremos de ahí.
Dicho en otras palabras dentro del marco de la psicología, una depresión es pensar mal, pensamientos negativos, pensamientos distorsionados de la realidad, ideas irracionales que se instalan en nosotros de manera que sentimos que nos invade una sensación pesimista, nos penetra y creemos que no podremos recuperarnos, se acompañan de sentimientos tales como la tristeza, el miedo, la inseguridad, la falta de ilusión, la apatía….
Y pasa el tiempo y sigues caminando por el bosque, pero ya no vas sola, no ves muy bien por donde vas, pero él sí, y te guía, te cuenta historias que a veces no sabes muy bien porque te las cuenta, tú las escuchas y luego en esos tramos de silencio piensas en ellas, te deja en algún momento que elijas tú el camino por dónde ir, y él va contigo, escuchando también tus historias, preguntándote por ellas e interesándose por el porqué de lo que le cuentas; esas preguntas que te hace a veces te hacen pensar que tu manera de vivir, de ver las cosas pasadas pasan por el mismo filtro, por eso las maneras de afrontar las situaciones son a menudo tan parecidas.
Después de caminar un tiempo, empiezas a ver entre los árboles, parece que hay luz, está aún un poco lejos pero hay luz.
Salir de una depresión implica estar dispuesto a abrir tu mente, a estar receptivo a otras formas de pensar, a ver las cosas de manera distinta, no de forma irreal, pero si objetivamente, a aceptar que es normal que aparezcan sentimientos negativos, pero no dejarse arrastras por ellos, se puede seguir caminando aun sintiéndose mal, es más difícil pero se puede, supone el esfuerzo de no hacer caso a la desgana ni la apatía, hay que seguir en movimiento, bailando aunque te duelan los pies, ya descansarán…
Te Vas acercando cada vez más a la luz, ese bosque que parecía un laberinto, tiene salida, has caminado con tu nuevo amigo hasta el final de ese viaje, habéis hablado tanto… llega el momento de despedirse, tú ya sabes que si te vuelves a perder, podrás encontrar la salida, o tu solo o pidiendo ayuda, pero saldrás, eso te da fuerzas y seguridad, porque siempre hay un camino con luz, siempre, aunque no la veamos sabrás que está ahí.
Sufrir una depresión es una experiencia dolorosa , supone un alto sufrimiento para la persona que la padece, pero no es para siempre si se trabaja en ella, se puede superar, solo hay que saber cómo, si no sabes busca a alguien que te ayude y te guíe, porque siempre queda mucho camino por andar y muchas canciones que bailar.
El aprendizaje es un regalo. Incluso cuando el dolor es tu maestro.
Maya Watson
Elisa Sánchez Delgado
Psicóloga
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